miércoles, 6 de junio de 2012

Puertas de cine

 Heme aquí, llego tardísimo pero aquí estoy. Tengo una buena excusa y es que hoy el cine en la tierra del mollete ha tirado la casa por la ventana. Seguro que si los que leéis esto sois antequeranos, sabréis a qué me refiero. El cine del centro comercial, supongo que inspirado por la falta doliente de clientela, ha promocionado de la noche a la mañana un precio único solamente válido hoy, martes cinco de junio: 1,80€. Y claro, allí que nos hemos plantado toda la familia después de los quehaceres de la jornada. Ha estado muy bien, había bastante gente y todos muy motivados por lo asequible del placer indudable de ir al cine y además, en manada, como antes. Dios, ese "como antes" puede ser indicativo de que me hago grande. A lo que vamos, el placer, si encima es barato, gusta mucho más. Sólo una pequeña referencia a la película elegida, "Sombras tenebrosas", la última de Tim Burton. Adoro (adoraba) al director, siempre ha sido uno de mis favorito pero sin enrollarme demasiado diré que debí perderme el momento en que empezó a poner el cu..., quiero decir que la exagerada publicidad que le ha hecho a McDonald's me ha provocado arcadas. Carai Mr. Burton, nunca pensé que perdería usted mi respeto pero hay una primera vez para todo.

Bueno, como podéis ver aquí os he puesto algunas imágenes de lo que se está cociendo últimamente en nuestra casa de huéspedes. Arriba a la izquierda tenemos la única puerta que está ya lista del todo, con yonosécuántas capas de pintura, con el pomo rematad, seca y reluciente. No queda nada mal, ¿verdad? Otra vez arriba pero esta vez a la derecha encontramos mi pequeño taller de pintura, donde me pongo hasta los topes y me embriago tanto con el olor de cada subida y bajada del rodillo. Me he ido a la cocina porque es el espacio más grande de suelo que no fue acristalado. Vamos, que me pongo en el salón y me estoy llevando hostias hasta el fin de los días.


Y justo aquí, a cada lado de vuestros ojos, encontraréis la reparación de una de las tres puertas agredidas. Qué divertido pegarle a una puerta, ¿no? Total, que con un poco de masilla y una espátula queda algo así. Luego sólo hay que esperar a que seque del todo y que se ponga como una piedra, para después, lijar la puerta con normalidad y pintarla por último.
No diréis que no me estoy poniendo toda manitas ¿eh? Cuando termino tengo las manos como un buen Manolo pintor de brocha gorda, sólo que lo mío es el rodillo. Lo próximo será abrillantar los pomos de bronce cuando estén todas las puertas pintadas, cosa que tendrá lugar la semana que viene (que son nueve de ellas, señores).
Nada más, me voy a mi camastro pero que ya. El día de hoy ha sido gratificante, completo, barato y muy bien aprovechado. Así me gusta.
Buenas noches, y por cierto, vaya luna la de ayer y hoy.



2 comentarios:

  1. Cuando lo termines te va a gustar tanto que vas a querer quedarte a vivir allí jajaja. Estás haciendo un buen trabajo, sigue así!

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  2. ¿Te imaginas? ¡Hala venga, a la mierda el hostal, esto es pa mí sola! Aunque si te digo la verdad, lo quiero es verlo con gente entrando y saliendo todo el rato.

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