lunes, 30 de julio de 2012

Doctor, ¿es grave?

Qué alegría y qué satisfacción realizar las cosas que una se propuso un día. Lo veía tan lejano que todavía no me creo que haya cerrado el capítulo que tanto deseaba finiquitar. El piso está listo, aunque cada día voy a ver qué puedo mejorar mientras la abalancha de huéspedes tiene lugar, es decir, que cada día luce un poco mejor El Caminito y eso me encanta. Hoy, sin imbargo, me he tomado la libertad de venirme a Málaga a pasar unas micro vacaciones, que hacía ya un mes que no aparecía por aquí. Se me notaba hasta en el humor. Bueno, pues no os creeríais lo que estaba yo pensando ahí tirada en la arena; pensaba en más detalles que podrían venirle de perlas al piso y en consecuencia, en volver cuanto antes.
Dios mío, ¿qué me está pasando? ¿Me estaré convirtiendo en mochana? ¿Tenéis alguna idea de cómo podría evitarlo? A lo mejor es demasiado tarde...

Hasta mañana, con más palabritas.

domingo, 29 de julio de 2012

¿Qué caminito cogemos ahora?

Hace casi una semana ya que no hablamos, aunque hemos tenido otras vías de comunicación estos días...¿es o no? Pero bueno, para los que no estén muy al día con las redes sociales, mejor dicho, aun menos que yo, he de decir que han estado pasando algunas cosas. Por desgracia, el mensaje o la agresiva promoción que intenté hacerle a El Caminito no llegó a tiempo para el Festival de Blues, es decir, que todo aquel que buscaba alojamiento para el pasado fin de semana, lo había encontrado de sobra cuando aparecí yo ofertando el hostalito a viva voz. Aun así, no pasa nada, porque estos días los he aprovechado muchísimo: he seguido mejorando el aspecto y la calidad de las habitaciones así como de los baños, la cocina y el salón. Y por supuesto, algo que estaba deseando hacer, creé una página en Facebook especialmente pensada para nuestra casita de huéspedes, con algunos mensajes, eslóganes y por supuesto, fotografías del interior. No ha quedado nada mal y de hecho, está teniendo una muy buena acogida, ¡incluso se ha unido a la página gente que no conozco de nada!
Hay una novedad, una que estaba esperando ansiosamente y que por fin ha tenido lugar: la genial diseñadora Marta Díaz, muy poco conocida para su asombroso y sencillo talento, se ha encargado de crear el logo de nuestro mini hostal. Me encanta el diseño y la verdad es que no tuvo que enseñarme muchas propuestas porque lo tuvo claro desde el principio. Me alegro de la sintonía que existe entre nosotras para estas cosas y que desde el principio ha estado vinculada al proyecto El Caminito, nombre que además acabó proponiendo ella tras una tormenta de ideas improvisada. Aunque tengo que decir que no le ha quedado otra que estar al tanto de los devenires del piso, ya que más de una vez ha tenido que poner el hombro para mí.
Nunca le estaré lo suficientemente agradecida. Ni a ella ni a mi madre, quien puso todos los medios a mi alcance en señal de su plena confianza en mí. Tampoco a mi padre, quien no paró de moverse, investigar sobre todo lo relacionado con la apertura de algo así y de remangarse para poner bien bonitas las estancias. No podría haber avanzado tanto sin Patricia, quien sudó conmigo la gota gorda trasladando muebles de todos los tamaños. Aunque más sudó su Juanma el día que nos dieron las tres de la tarde (en pleno mes de julio) moviendo cosas de un sitio a otro, mientras las chicharras nos indicaban que el termómetro estaba a punto de reventar.
Imposible olvidar, ni mucho menos, tanto apoyo de tanta gente. Amigos, conocidos lejanos, familia...incluso personas a las que la idea no les convencía que aun así ofrecían su ayuda a cambio de nada y que, además, poco a poco llegaron a verle el sentido a este proyecto.
Ni que decir tiene que, a pesar de que no haya seguido a pies juntillas los preciosos bocetos de Raquel de Haro, los sigo teniendo en cuenta para seguir embelleciendo el interior del piso. Ella ha sido una guía para mí en todo esto, sobre todo a la hora de ponerme en bandeja referencias, precios y demás facilidades para comprar todos los materiales que usé.
Muchas gracias, esto es lo que me propongo soltar con todo este discurso. Simplemente, gracias.

lunes, 23 de julio de 2012

Operación Antequera Blues

No vamos a cantar victoria aun pero sí podemos decir bien claro que El Caminito ha echado a andar. He recibido a mis primeros huéspedes y claro, mis honorarios también, los cuales no fueron muy sustanciosos, claro está, pero sí lo fue la sensación inmensa de satisfacción por recoger los primeros frutos de tanto trabajo. Y de repente me imaginé que esto podría salir bien, que podría mantenerme a flote con esta idea. Vamos, lo que en su día ya pensé y propuse aquí de hecho, sólo que esta vez parece de verdad.
Tengo muchísimas cosas que hacer como una página web, un grupo en Facebook, un Twitter, etc, etc., pero sobre todo, el principal objetivo ahora mismo es el Festival de Blues de Antequera. Tendrá lugar este fin de semana y tengo que mover las habitaciones para que algunos de todos los que se plantan en este pueblo en busca de buena música se quede a dormir en El Caminito.

Os dejo ya que se me acumula el trabajo: organizar un pequeño cumpleaños guirulesco, hacer de comer ¡¡y promocionarme!!

viernes, 20 de julio de 2012

¡¡Extra, extra!!

Es increíble lo que le pasa a una por la cabeza cuando la conexión se pone imposible, no carga, tarda siglos, etc. Personalmente yo tengo el pulso a mil de estar porfiando en hebreo hacia mis adentros. También me imaginaba estrellando mi queridísimo portátil contra el suelo para luego, calzarme unos buenos tacones flamencos y zapatear cual Sara Baras encima de él. La madre que lo parió, y lo peor de todo es que es sólo una máquina que no tiene culpa de nada por mucho que yo me empeñe en humanizarlo o más bien, demonizarlo.
Pues bien, ahora que ya parece que el pulso se me estabiliza lo voy a soltar, es inútil intentar detenerme, lo voy a decir, que para eso llevo tres cuartos de hora intentando cargar la paginita del blog:
¡¡¡¡Este sábado estrenamos habitación doble con una parejita!!!!
Sí señor, mañana acogeré a mis primeros huéspedes y yo todavía poniendo siliconas, cortinas y alcachofas de ducha, todo para que a los clientes no les falte de nada. 
Ya que por fin lo he dicho, que estaba ya que me subía por las paredes, me voy corriendo al trabajo, ese que me está dejando sin uñas, sin más pensamientos que el piso mismo pero con muchísimas ganas de conseguir lo que un día me propuse. 
Se supone que a partir de mañana la conexión irá como la seda, como ha sido hasta hace casi una semana. Qué miedo da esta dependencia, macho.
¡¡Hasta mañana (si el rúter quiere)!!

martes, 17 de julio de 2012

Navego, ¡luego existo!

Esto es lo que pasa cuando una se queda sin Internet, es casi como si dejara de existir. Es algo que escuché muchas veces en la facultad: si nadie se entera, no ha pasado. Bueno, más o menos. Con esto quiero decir que, aunque no he estado contando nada, porque me quedé una vez más sin conexión algunos días, no significa en absoluto que el trabajo se hubiera paralizado. Nada más lejos de la realidad: estamos casi listos, falta muy poco para terminar. De hecho, no subiré ni una foto más a menos que sean las definitivas, las que muestren el final de este capítulo, que dará pie al nuevo viaje, al de verdad.
Hay algo bueno, una pequeña noticia pero como soy un poco supersticiosa con eso de decir las cosas antes de tiempo, me lo voy a reservar hasta que sea seguro y definitivo.
Señores, ¡vamos que nos vamos, pedazo de lunes!

miércoles, 11 de julio de 2012

¡Pasen y vean!

Mesita del salón en boxes
Material para cuadros


Mejoras en el salón
Habitación doble 
Espejo nuevo







Habitación doble I

Armario habitación doble II



Vistas desde la otra
habitación doble
Espejo nuevo



Habitación doble I
Vistas desde la habitación doble

Comedor
Lámpara habitación doble II



Lámpara habitación
doble I
Si no os enseñé esto anoche, preguntadle a Paloma, la que me engatusó vilmente con un reclamo cervecero. Esto va muy bien, aunque no paran de surgir detalles. Saqué la brocha para darle una mano rápida de pintura negra a la mesita del salón y cuando me di cuenta estaba pintando las barandas de los balcones. Mucho tiempo hay que invertir pero no me diréis que no merece la pena. Yo disfruto viendo cómo madura y se pone guapa esta nuestra casa de huéspedes.
Estoy aprendiendo cada día algo nuevo, ya no sólo de bricolaje y decoración, sino sobre mi propia voluntad. Salvo especiales excepciones, querer es poder, y si no, que se lo digan a mi comadre Susana. Trabajito le ha costado que la admitan en la Univeridad, en Gales, en inglés, etc, etc.
Viñola, you rock the world!    
                 
                                                                                                         



lunes, 9 de julio de 2012

Así decoraba, así así

No me canso de mirar
este rincón. Creo que
será mi favorito
¿Qué me decís? Esto ya es otra cosa, ¿verdad? Aun queda bastante trabajo por delante pero a veces me permito el lujo de mirar atrás y regodearme en lo bonito que está quedando. ¿Recordáis cuando el piso estaba lleno de muebles del siglo III a.C., el suelo estaba muerto y no con ese brillo que ahora tiene, y las puertas restaban luminosidad en vez de añadirla siendo blancas? Mucho ha llovido desde aquello y no puedo evitar sentirme satisfecha al ver todo lo que hemos avanzado.
Habitación doble 2: en construcción
Una buena noticia: la revisión del gas se realizó el año pasado y todo está perfecto. No hay que poner un duro en eso, afortunadísimamente.
Esta va hoy por mi padre, que me ha dejado listas todas las lámparas en un par de horas. 
¡Endivé el Pepe!
Salón: prácticamente ready
Habitación doble: casi lista

domingo, 8 de julio de 2012

Vaya pisito piloto

¡¡Qué alegría, qué alboroto, vaya pisito piloto!! Y qué precioso está quedando, madre mía. Este fin de semana ha sido más que aprovechado. No me llamaron para trabajar en mis fotos, cosa que por un lado me mata y por otro me alivia. Digamos que ni la gente quiere la dichosa foto ni yo tengo ningunas ganas de insitir a alguien que, sólo con verme de lejos, se prepara para dar su rotunda negativa. A lo que voy es que este fin de semana, ya que no he tenido que ir a trabajar, me he dedicado muchísimo tiempo a las labores preparatorias de El Caminito. Como veis, se acabó lo de dulce hostal, con lo que a mí me gustaba ese nombre. Aun así, el nuevo título me encanta y tengo que admitir que le va mil veces más. Pues eso, incontables llevaytraes desde mi casa hasta el hostal y viceversa. Carro para acá, mesitas para allá; sillón para un lado y camas para el otro. Y lámparas, y estores, y mueblecitos para los cuartos de baño, y centros de mesa para el comedor, y alfombras para el salón. Todo esto, por supuesto ambientado por el calor sofocante que envuelve y hace desfallecer a las calles de este pueblo del interior andaluz; precioso, pero para no pisarlo antes de las ocho de la tarde.
Hasta tres personas nos juntamos ayer tomando la calle Alameda cargaditos de trastos para acá y para allá. Y claro, como la noche anterior nos tomamos un respiro y unas cervezas, la faena no comenzó el día siguiente hasta la una de la tarde. La hora apropiada, con la fresquita.
Hoy, sin embargo, le tocó el turno a mi padre en dar un porte, uno muy trabajoso que ha hecho que el salón quede prácticamente listo. Nos hemos llevado un pedazo de sillón que hacía un ruido visual tremendo en el piso-hostal y lo he visto claro: cada espacio, cada rincón e incluso a los huéspedes me he imaginado disfrutando de la luz y la calidez del salón.

Mañana:

  • Revisión de la instalación del butano.
  • Revisión de la instalación eléctrica.
La buena noticia:
  • De fontanería estamos perfectos.
Gracias Patri, Juanma y papá. Ustedes saben por qué.



viernes, 6 de julio de 2012

Apocalipsis yesterday

¡El horror... el horror! Yo sabía que enfrentarme a una gran superficie comercial dedicada al hogar no sería cuestión fácil. Estaba concienciada, preparada, reforzada, nada podría con nosotras y con nuestra misión: hacernos con los artículos más absolutamente necesarios, ignorar lo que no nos hacía falta y todo esto, haciendo la mínima inversión posible. Nada fácil ahora que lo pienso.
Fueron más de cuatro horas de decisiones, dudas y persecuciones de lo bueno, bonito y barato. El resultado material, genial. Adquirimos lo suficiente para darle al hostal un toque elegante y fresco, contando además con todos los artículos que estoy aprovechando de mi propia casa, la mayoría de ellos en realidad.
El resultado personal fue sin embargo devastador. Los síntomas: dolor desde el tobillo hasta las ingles; descontrol del vehículo de pequeñas ruedecitas debido al cansancio; desmoralización parcial de las participantes; desorientación a la hora de encontrar artículos e indecisión al final de la jornada.
Lo positivo: sendas alegrías al encuentro de gangas.
Nunca lo hubiera conseguido sin su ayuda, su vara de mando y su gusto por la decoración. Patricia Carmona, ayer me salvaste la vida y me ayudaste a avanzar el proyecto de una manera impresionante. No sólo fue mi guía espiritual en ese infierno comercial  sino que a lo largo de la mañana estuvo acarreando muebles y sudando la gota gorda conmigo, mano a mano. Dos buenas chatarreras parecíamos las dos con el carro llenito de enseres. Menos mal que nunca se nos cayeron los anillos, más que nada por que jamás los llevamos puestos. Lo único que se nos cae a nosotras es el esmalte de uñas y eso, con una capa más, se arregla.
Esto marcha señores. Qué alegría empezar a verle ya la forma y el color en la realidad y ya no sólo en la pantalla del ordenador.
¡Esto no ha hecho más que empezar!

jueves, 5 de julio de 2012

Qué será, será

Hay novedades. Ha surgido un nuevo nombre para nuestra casa de huéspedes: El Caminito. Decidme lo que os parece aquellos que queráis, se admiten todas las sugerencias del mundo. Al parecer, eso de Dulce Hostal a más de uno le parecía algo empalagoso. A mí, lo cierto es que me suena bastante bien y pensaba seguir adelante con él pero hoy, súbitamente, aparece este nuevo y sugerente nombre como colofón del proyecto. Me gusta, y mucho. Es más de aquí, de Antequera, suena a paseo por el campo, por el Chorro, qué maravilla. Suena a camino, a sendero, a recorrido y pienso que le viene que ni pintado a lo que nosotros tenemos en mente.
Más cositas, y tanto. A partir de mañana, los quehaceres de nuestro hostal se van a acelerar; a partir de mañana, va a haber trajín del bueno; a partir de mañana no estaré sola. Dentro de unas horas en realidad. 
Una mano amiga me ha caído del cielo...¿quién será?


Esta luna llena, que me solivianta. Embruja.

martes, 3 de julio de 2012

Quién fuera Hulk

Quién fuera Hulk para trasladar las camas al interior del piso. Como ya dije ayer, seguimos adelante con la apertura. Aunque la he tenido que retrasar unas tres semanas sólo para asegurarme de que no tengo que volver a hacerlo. El plan es partirme los cuernos, esos que tengo tan bien agarrados, de ahora  en adelante.
Según mis cálculos, no debería tardar más de dos semanas en dejarlo todo listo: camas, cortinas, plafones, etc. Sólo quiero ver el piso precioso, limpio, ordenado, luminoso y acogedor. Es lo único que quiero, dejar de ver desorden a mi alrededor cuando estoy allí. Quiero armonía, quiero que el proceso se complete y tener la certeza de que terminé lo que empecé. Si os digo la verdad, ya ni siquiera me importa si hay afluencia de clientes o no. Lo único que quiero es cerrar este capítulo y empezar uno totalmente nuevo y diferente. Qué ganas tengo de pasar esta página llena de incertidumbre y altibajos, aunque también repleta de ilusiones, amistades y descubrimientos. Está siendo como el capítulo eterno de American Psico en el que se describe con pelos y señales la rutina mañanera del psicópata. Demasiado largo.
Nadie dijo que sería fácil, ni breve. Todo lo contrario; muchos se empeñaron en hacerme saber que era todo un marrón ahí donde me estaba metiendo. Aunque, para ser sincera, la mayoría de los que se enteraron de mis planes me dieron todo el ánimo y optimismo, les pareció genial y así me lo transmitieron. Incluso algunos se ofrecieron a ayudarme incondicionalmente, cosa que me sorprendió muy gratamente. Sabía que esas cosas pasaban en las películas de navidad pero que de repente, aparezca gente de la nada ofreciendo mano de obra inexperta y dispuesta me entusiasmó.
Me he venido abajo algunas veces. Los esquemas rotos duelen mucho y pensar que las cosas no han resultado ser como siempre creí me ha provocado bajones masivos, de los que me saco diciendo "venga coño, así no haces nada". Y espero que no suene a frase hecha, por dios, pero el saber que había gente ahí detrás, en alguna parte, además de los claramente presentes, me ha hecho seguir.

Lo dicho, mañana:

  • Sofás fuera.
  • Camas dentro


lunes, 2 de julio de 2012

¡¡Un, dos, papa y arroz!!

Estamos de vuelta una vez más. Ya pensábais que no, ¿eh?
Me he tomado unos días para reflexionar porque realmente no sabía que decir. Me he pasado los últimos días delante de la pantalla en blanco sin saber qué teclas presionar. Claro que si ni siquera sabía cómo seguir el proyecto o qué decisiones tomar exactamente, ¿cómo iba a contaros nada?

El miércoles pasado conocí por fin a la moza creativa Raquel de Haro, la misma que me ha estado regalando diseños preciosos para realizar en los interiores del hostal. Fue una alegría además de una sorpresa grata el ver que, a pesar de no conocernos en persona hasta ese momento, se notó que habíamos estado hablando bastante por Internet y compartiendo muchas ideas. Para colmo de bienes, venía como invitada de una de mis mujeres admiradas, la Doctora en Biología afincada en Austria, mi caho de prima. Además de profesional e inteligente, ¡encantadora y bella!


Nos pusimos las tres manos a la obra inmediatamente. Raquel me aconsejó coger papel y boli y yo me dije "vale, esto no van a ser quince minutos". Efectivamente, allí estuvimo algo más de una hora tomando notas, recibiendo indicaciones y consejos, y tomando fotos. Nos dirigimos a mi casa más tarde para enseñar a Raquel y Rosario todos los objetos de los que disponía que pudieran servir para la decoración: lámparas, sillones, cuadros y adornos de todo tipo. Yo seguí tomando notas muy atenta pero un pensamiento me taladraba la cabeza, "ay señor, nunca abriré el hostal si tengo que cumplir antes esta lista": 
  • Pintar los armarios: el de la habitación doble, de negro y el resto, de blanco.
  • Pintar los pocos muebles de la habitación doble, de negro.
  • Pintar los detalles del baño en azul aguamarina (que no ultramarina como siempre digo).
  • Buscar telas para vestir las camas y las ventanas.
  • Comprar plafones.
  • Hacerme con unos taburetes que hagan las veces de mesitas de noche en la habitación con más camas.
Además de lo que hay ya pendiente: 
  • Deshacerme de los sofás restantes del salón.
  • Meter el sofá pequeño y los detalles decorativos que faltan.
  • Trasladar todas las camas al interior del piso, of course.
La primera sensación fue de hundimiento total. Yo pensaba que abriría en unas pocas semanas. Me encontraba mentalmente preparada, ilusionada, a la vez que algo cansada por todo el proceso "bricomanía". Para ser sincera, me sentí muy perdida porque no puedo, de ningún modo, estar dos meses más sin trabajar. No puedo seguir sólo con la BBC, ya que apenas me da para tirar de mis cuatro gastos y porque estoy quemadísima de las bodas, para qué nos vamos a engañar.
Sin embargo, tras estos días dándole muchas vueltas y sin saber muy bien qué hacer, he tomado una decisión:
Vamos a abrir según lo previsto. Atrasaré la fecha de inauguración hasta el viernes, 3 de agosto.
Debería haber estado listo para esta semana pero ya sabéis por qué no ha podido ser. Si no es así, os lo explico igualmente: vayvenes laborales. Por un momento, pensé que lo tendría que posponer al menos dos meses pero he pensado que los arreglos recomendados por Reichel, pueden esperar.

Estamos preparados, queda sólo un pequeño empujón y ya lo creo que se lo vamos a dar.
Here we go!!!