jueves, 2 de agosto de 2012

¡He creado un monstruo!

Definitivamente , algo raro está pasando dentro de mí, no sé qué es pero crece sin parar cual alien que empuja incansable hasta poder salir y hacer de las suyas. ¿Podría ser que un gran ramalazo decorador se esté manifestando en mi interior? Es imposible de asimilar ya que la decoración es algo de lo que siempre he huido, y si tuve que huir es porque a mi alrededor siempre hubo alguien a quien le encantaba y me solía engatusar para mezclarme en esos asuntos. ¿Qué carajo me importaba a mí si a ese sofá le pegaban unas cortinas en tonos ocre o azules? Sillones de mimbre...¿para qué, es que tenemos un jardín y yo no lo sabía? Que si una mesa de madera de cedro con orejas, una alfombra beige que en verano es sustituida por una mesita baja para el salón, que si una sobre-funda para el sofá a juego con los cojines del orto sofá, la revista mi casa, la de Ikea etc., etc., etc. Cosas en las que si podía evitar verme envuelta, mucho mejor.
Pues sí, supongo que esto es lo que pasa cuando una se mete en un proyecto como en el que nos embarcamos, que entre todos estos años y el trabajo en el piso, se ha creado un monstruo.
¿Los síntomas?: me fijo en las casas de los demás, cosa que antes no pasaba; lámparas, cortinas, fundas, alfombras, cuadros, espejos, jarrones, CENTROS DE MESA, la consecuente mesa, las sillas y cada pequeño detalle que cae en mi campo de visión. Pero hay más. No recuerdo ni un momento de mi vida en el que un escaparate de decoración para el hogar llamara mi atención, ¡never ever! Me aburrían, me agobiaban, me desesperaban esas tiendas. Sin embargo, las cosas han cambiado desde un tiempo a esta parte, lo noto. Me he obsesionado con tener el piso preciosísimo, original, acogedor y creativo. Y claro, he acabado convirtiéndome en lo que más coraje me ha dado toda la vida: en una decoradora acarreadora de muebles, grandes bolsas y cajas llenas de objetos. Eso sí, no me gasto un duro, que para eso tengo mi almacén del hogar particular, y qué juego me está dando, oiga.
Tengo miedo, ¿qué será lo próximo, mandar mi currículum a Sálvame? ¡¡Que Dios me ayude!! (Estoy aviada).

Y encima luna llena, no prometo nada...

1 comentario:

  1. Encima voy y sueño que un amigo vino a hacerme unos arreglillos en el piso y que, cuando me doy cuenta, se ha vuelto loco echando abajo las paredes de una habitación...qué rato más malo...

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