Sobre todo, no me podía creer que no pudiera enseñaros el escritorio de la recepción ya colocado en su sitio definitivo, vamos que me veo yo ya sentada delante de mi ordenador, recibiendo viajeros y organizando las reservas. Lo único es que cada vez soy más
consciente de que el tiempo se me echa encima y por más que yo le de a ese rodillo o coloque muebles aquí y allá, me temo que voy a tener que pedir una prórroga. Supongo que esas tentativas de trabajo que tuve, bastante alentadoras por cierto aunque luego me estallaron en la cara, me han retrasado bastante. Bueno, eso y mi ritmo particular, debido a eso de estar constantemente Antequera - Málaga, Málaga - Antequera. Es que si no me salgo del pueblo de vez en cuando me tiro por ahí. Ya hablaremos de esto mejor pero sí que vamos a tener que fijar una fecha algo más tardía porque realmente no me da tiempo a abrir esto en las condiciones deseadas.
En fin, ya que ayer no pudo ser, hoy os dejo lo de ayer y lo de hoy también. Espero que os esté gustando este viaje al menos la mitad que a mí. Además, se me está quedando un tipito con estos calores y un brazaco con tanto pulsear trastos y subir y bajar el rulo que por otro lado, de esto he hecho mi gimnasio también. Buenas noches de viernes y calurosas también. Y por supuesto, por si mañana la cosa sigue igual con la conexión, pasadlo genial en la noche bruja de mañana.
Me he enamorado de las sillas
ResponderEliminarSon preciosas ¿eh? El buen gusto es de mamá.
ResponderEliminarNo sé por qué me salen líneas seleccionadas en blanco...¡no es intencionado!
madre mía, te está quedando chulisima! así dan ganas de irse a vivir allí!!!
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