lunes, 2 de julio de 2012

¡¡Un, dos, papa y arroz!!

Estamos de vuelta una vez más. Ya pensábais que no, ¿eh?
Me he tomado unos días para reflexionar porque realmente no sabía que decir. Me he pasado los últimos días delante de la pantalla en blanco sin saber qué teclas presionar. Claro que si ni siquera sabía cómo seguir el proyecto o qué decisiones tomar exactamente, ¿cómo iba a contaros nada?

El miércoles pasado conocí por fin a la moza creativa Raquel de Haro, la misma que me ha estado regalando diseños preciosos para realizar en los interiores del hostal. Fue una alegría además de una sorpresa grata el ver que, a pesar de no conocernos en persona hasta ese momento, se notó que habíamos estado hablando bastante por Internet y compartiendo muchas ideas. Para colmo de bienes, venía como invitada de una de mis mujeres admiradas, la Doctora en Biología afincada en Austria, mi caho de prima. Además de profesional e inteligente, ¡encantadora y bella!


Nos pusimos las tres manos a la obra inmediatamente. Raquel me aconsejó coger papel y boli y yo me dije "vale, esto no van a ser quince minutos". Efectivamente, allí estuvimo algo más de una hora tomando notas, recibiendo indicaciones y consejos, y tomando fotos. Nos dirigimos a mi casa más tarde para enseñar a Raquel y Rosario todos los objetos de los que disponía que pudieran servir para la decoración: lámparas, sillones, cuadros y adornos de todo tipo. Yo seguí tomando notas muy atenta pero un pensamiento me taladraba la cabeza, "ay señor, nunca abriré el hostal si tengo que cumplir antes esta lista": 
  • Pintar los armarios: el de la habitación doble, de negro y el resto, de blanco.
  • Pintar los pocos muebles de la habitación doble, de negro.
  • Pintar los detalles del baño en azul aguamarina (que no ultramarina como siempre digo).
  • Buscar telas para vestir las camas y las ventanas.
  • Comprar plafones.
  • Hacerme con unos taburetes que hagan las veces de mesitas de noche en la habitación con más camas.
Además de lo que hay ya pendiente: 
  • Deshacerme de los sofás restantes del salón.
  • Meter el sofá pequeño y los detalles decorativos que faltan.
  • Trasladar todas las camas al interior del piso, of course.
La primera sensación fue de hundimiento total. Yo pensaba que abriría en unas pocas semanas. Me encontraba mentalmente preparada, ilusionada, a la vez que algo cansada por todo el proceso "bricomanía". Para ser sincera, me sentí muy perdida porque no puedo, de ningún modo, estar dos meses más sin trabajar. No puedo seguir sólo con la BBC, ya que apenas me da para tirar de mis cuatro gastos y porque estoy quemadísima de las bodas, para qué nos vamos a engañar.
Sin embargo, tras estos días dándole muchas vueltas y sin saber muy bien qué hacer, he tomado una decisión:
Vamos a abrir según lo previsto. Atrasaré la fecha de inauguración hasta el viernes, 3 de agosto.
Debería haber estado listo para esta semana pero ya sabéis por qué no ha podido ser. Si no es así, os lo explico igualmente: vayvenes laborales. Por un momento, pensé que lo tendría que posponer al menos dos meses pero he pensado que los arreglos recomendados por Reichel, pueden esperar.

Estamos preparados, queda sólo un pequeño empujón y ya lo creo que se lo vamos a dar.
Here we go!!!


2 comentarios:

  1. Sigo sin poder resolver lo de los renglones en blanco...soy una negada.

    ResponderEliminar
  2. prima, you make me blush!! :$:$:$
    No te preocupes, lo importante es lo básico, el resto se irá haciendo poco a poco!

    ResponderEliminar